Únete a un grupo para aprender (y enseñar) mejor

El grupo va a ser la pieza clave de la formación online del futuro. Busca algo que te motive y únete. Te beneficiarás de la riqueza de la comunidad y aportarás tu experiencia.

Hace una semanas te animaba a continuar o emprender una actividad formativa en línea. Como es un tema que me gusta y creo que es útil se me ocurren algunas ideas más para compartir.

La mía no es una sugerencia para llenar el tiempo o hacer cosas porque sí. Es más bien una invitación a que te abras a los nuevos escenarios. Una llamada a fomentar una actitud de curiosidad ante lo que el mundo propone.

Porque resulta que propone muchas cosas…

Gente que participa

Clases de arte, un club de lectura, reflexiones con un grupo de mujeres con intereses afines… Adquirir nuevas habilidades profesionales… ¡hay muchas opciones!

Y son opciones de aprendizaje online.

Quizá ahora mismo lo de sí o sí a distancia y con el ordenador te da mucha pereza. Y no es justo. Cuando un@ solo tiene una opción para elegir parece que no tiene elección. Sin embargo, sí tienes elección.

Sea cual sea nuestra idea al respecto, con el tiempo -sin esa carga de cansancio y saturación que las circunstancias actuales imponen- la formación online para adultos se va a implantar.

A lo mejor eres reticente porque en tu mente tienes la idea de un curso coñazo, y es que hay muchos así, pero no es de lo que te hablo. Te hablo de algo que te aporte y te transforme. Y a lo que tú también aportes.

Hay muchas ventajas en la formación online, entre mis favoritas, la ruptura de las barreras de espacio y tiempo, la flexibilidad, la cantidad de medios y formatos que se pueden emplear y la interacción.

En realidad, todo empezó allá por el 2004 con la Web 2.0, que se caracteriza por ser una web participativa. Ahí se puso la primera piedra de algo imparable.

Internet no era ya una web de solo lectura, sino de interacción. Wikipedia es seguramente el fenómeno más emblemático de esta etapa.

El grupo motiva más

Hace unas semanas escuché una entrevista a Gagan Biyani, uno de los creadores de Udemy.

Inspirada por esa charla, me gustaría contarte hacia dónde va la tendencia en el e-learning o aprendizaje a distancia con ayuda de un ordenador.

Si no la conoces, Udemy es una plataforma de aprendizaje online para profesionales. Allí se puede aprender nuevas habilidades y ofrecer cursos.

Pues bien, en lo que se está enfocando esta compañía ahora mismo y lo que está a punto de lanzar es una plataforma para cursos en grupo.

La tendencia en los cursos online hasta ahora era la de crear contenidos formativos que el usuario pudiera consumir en cualquier momento, a su ritmo y solo.

Esto tenía ventajas para los profesores, pues podían vender su curso a mucha gente. También para los alumnos porque tenían libertad de acceso a los materiales y controlaban su aprendizaje.

Pero la verdad es que muy poca gente acaba los cursos de este modo. Muchos se quedan en una carpeta muertos de risa. Hay tanta avalancha de información, tantos asuntos que secuestran nuestra atención que se necesita enfoque, determinación y motivación para comprometerse con un curso pregrabado y montones de PDF.

Ahora casi todos preferimos otra cosa. Buscamos cursos en los que la comunidad o grupo es una parte central del aprendizaje. 

Tod@s en el mismo barco

La característica principal de un curso grupal es que todo el grupo empieza y acaba la formación a la vez. Se marca un objetivo claro, hay una fecha determinada y todos participan. Cuando acaba el curso se disuelve la comunidad o el grupo.

Este cambio implica para el profesor ofrecer cursos para menos gente pero quizá con una tarifa más elevada. Puede haber una presencia en vivo del profesor o solo de forma puntual.

Yo creo que esto es más atractivo para todos. Genera implicación, conexión, sensación de pertenencia. Es más gratificante.

Un curso grupal promueve la participación y ayuda a completar el curso. Es más fácil llegar hasta el final si estás acompañado. Y si tienes una fecha muy concreta de comienzo y finalización tu mente ya sabe lo que tiene que hacer.

Sinceramente, estoy contenta de que los tiros vayan por ahí porque es mi manera favorita de organizar cursos. Grupos pequeños pero con mucho propósito y compromiso. Y sesiones en tiempo real.

El grupo aporta un enriquecimiento y una dinámica muy peculiar. Cuando yo doy clases presenciales de escritura creativa, te aseguro que no se trata de Marta dando la chapa— se trata de Marta facilitando.

Mi cometido es sugerir, mostrar un camino y fomentar la comunicación del grupo.

A veces me cuesta un poco, porque hay muchas personas demasiado acostumbradas a ser receptores pasivos de contenido. Pero hay que insistir, porque ahí están los tesoros.

Esto también sucede online. Es más, muchas veces en los foros, las discusiones, en las aportaciones y preguntas del grupo surgen los materiales más valiosos.

Photo by Buro Millennial on Pexels.com

La tecnología responde a nuestras necesidades

La tecnología es una parte indispensable del aprendizaje online. Está en su misma definición. Diariamente se están creando nuevas soluciones y aplicaciones para dar respuesta a las necesidades reales de formadores y usuarios.

Si eres experto en alguna materia y ofreces cursos necesitas un sistema de gestión del aprendizaje (SGA), es decir una plataforma en la que ofrecer, gestionar y monitorear tus cursos. Hay muchas: de fuente abierta, de código propietario, en la nube…

Si eres alumno, ante todo buscarás una plataforma ágil, atractiva, dinámica y sencilla. Y buscarás un proyecto que te motive, liderado por alguien que te inspire y compartido con personas a tu mismo nivel. Un curso horizontal.

Pero, tanto si eres formador como participante es fundamental un buen servicio de comunicación o interacción. Esto ya no es un plus. Es una piedra angular.

En la actualidad, muchos cursos se complementan con grupos de Facebook o de WhatsApp pero a mí no me convencen. Están pensados para otra cosa, fomentan mucho la dispersión y la conversación superficial.

Y tú y yo queremos y necesitamos espacios de reflexión profunda. Queremos compartir EXPERIENCIAS.

La conversación por e-mail, aunque ayuda, también tiene sus limitaciones cuando se trata de un grupo.

Por eso están usándose cada vez más servicios pensados para el trabajo y la comunicación en grupo, como Slack. Este es solo un ejemplo. Vendrán muchos más y cada uno escogerá.

Es importante recordar que el e-learning es un aprendizaje enfocado a los adultos. Y los adultos tenemos unas necesidades muy propias. En este tipo de aprendizaje la motivación intrínseca (la que surge de uno mismo) es fundamental. El estado mental, la disposición, el tiempo disponible, el contexto social…

Sin implicación no funciona.

Cuando las condiciones son buenas y la persona tiene curiosidad y busca enriquecer su vida en algún aspecto el aprendizaje en línea puede ser una fuente de mucha satisfacción.

No solo para formadores

La creación de grupos online y la gestión de la comunidad no es cosa únicamente de profesores. Esto sería un enfoque muy estrecho de miras.

Es algo social.

Los creadores tenemos mucho que hacer aquí. En la red participativa no basta con lanzar contenidos. Es necesario una comunicación bidireccional, un diálogo y una participación con el público, la comunidad. Una forma en definitiva de crear narrativas más complejas.

Ya existen plataformas como Circle en las que los creadores aglutinan una comunidad en torno de un interés común para interactuar con ellos, compartir ideas y crear engagement. Esto funciona también con suscripciones, cursos y servicios añadidos.

Se crean así relaciones de confianza y crecimiento de larga duración.

No era mi intención en este en esta entrada analizar las diferentes aplicaciones.

Lo que sí quería destacar, a fuerza de ser pesada, es que el futuro pasa por el grupo.

No es solo una manera de conectar en un momento puntual de aislamiento y desconcierto, es una manera de potenciar el conocimiento a través de la experiencia compartida.

Aquí entran también las comunidades unidas por afinidades de cualquier tipo. Por ejemplo, los Master Mind Groups, gente con intereses que se reúnen periódicamente para reforzarse, fijar objetivos, definir su progreso, ampliar su visión…

Y también cualquier grupo que se apoye en cualquier circunstancia vital o que quiera reflexionar o ahondar sobre algún interés en común, generalmente guiado por alguien con experiencia

Esto de abrirse al grupo es más fácil para unos que para otros, pero es imparable. La torre de marfil va a necesitar algún sistema de comunicaciones o se quedará demasiado aislada.

Tu experiencia o tus sensaciones me interesan mucho. Cuéntame cómo lo ves tú.👇

Autor: Marta Catala

escribo, leo, comparto...

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