L’inconnu du Lac

L’inconnu du lac (El desconocido del lago) es una peli francesa dirigida por Alain Guiraudie. Ganó el premio al mejor director y mejor película en la categoría Un certain regard de Cannes 2013. Llevaba tiempo queriendo verla y no me ha defraudado.

Se trata de un thriller de temática homosexual (masculina). La verdad es que es una película que engancha. Tiene un no sé qué fascinante. Os la recomiendo.

Ojo: Spoilers

Un cuento de deseo y muerte. Eros y Thanatos

La premisa es la siguiente: Frank un joven atractivo acude al lago, una playa nudista donde los hombres practican cruising. Allí se ve atraído por un misterioso hombre, Michel. Pero Michel ya tiene acompañante, Pascal. Una tarde, espiando a Michel, Frank observa como este ahoga a Pascal en el lago. A pesar de todo, continua la atracción. Cuando Michel, por fin, se fija en Franck, él no puede evitar ceder a su atractivo. Inician una apasionada relación sexual. Mientras tanto, se descubre el cuerpo y la policía comienza sus investigaciones. Franck encubre a Michel y se sumerge en la historia de sexo y deseo a pesar del peligro creciente. ¿Es Michel un peligroso psicópata?

La película cuenta una historia de suspense y de atracción, mientras explora el mundo del deseo masculino. Solo cuenta con una localización: El Lago. Allí vemos a  sus personajes -cuando llegan del trabajo o de la ciudad- y es en este contexto, el de la playa nudista, donde los hombres se muestran al desnudo, en el que toda la acción transcurre.  Dentro del espacio del Lago, está la playa, el lugar de mostrarse, y el bosque, donde los hombres se encuentran en privado.

 

La película tiene escenas de sexo explícito y es que el sexo es parte importante de la narración. De hecho, yo he visto esta película como una especie de fábula o de cuento. Frank es nuestro protagonista, que se ve atraído por un hombre oscuro, tan guapo como  peligroso (y que tiene un algo lupino, con ese bigote negro y espeso). Y ese deseo es el que conduce toda la película.

Muerte y sexo se confunden como pasiones entremezcladas y fuertemente relacionadas. La escena final tiene lugar en el bosque, al más estilo cuento infantil, con Michel (que ha desatado ya sus impulsos asesinos) llamando a Franck para que acuda a él. Es este del bosque un espacio muy simbólico, el más profundo, lo más prohibido. El final abierto y sobrecogedor de la película me dejó helada.

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Pierre Deladonchamps se llevó el César al mejor actor revelación.

Las escenas son largas y el tempo lento, subrayando la idea de voyeurismo, otra fuerte idea de la peli. No en vano, nosotr@s, como espectadores, nos convertimos en mirones, en testig@s de esta historia.

Se juega también con el día y la noche. Efectivamente, el transcurso de las horas avanzan hacia la oscuridad y convierten el Lago en un lugar amenazador y terrorífico. La ausencia de música te acerca a la historia de una manera muy poderosa.

He leído que alguien comparaba la peli con La ventana indiscreta. En algún aspecto, este del voyeurismo, en su intriga y su pulsión por mirar, pues sí hay parecido (especialmente en  ese estupendo plano de cuatro minutos en el que vemos -desde el punto de vista de Franck- como Michel ahoga a Pascal). Aunque a mí esta historia me trae un aire más de Higsmith que de Hitchcock. Tal vez entonces tengamos que buscar la alianza Higshmith-Hitchcock y  fijar el referente de la peli en  Extraños en un tren (con todo su contenido homoerotismo).

El desconocido del lago es, en definitiva, una película que atrapa y de la que no puedes apartar la mirada. Un cuento perfecto que os animo a ver.

Mädchen in Uniform

Después de ver Loving Annabelle (podéis leer mi opinión en el post anterior), me he interesado por la peli que la inspira: Mädchen in Uniform (1958). Esta es a su vez otro remake de una peli del mismo nombre rodada en 1931 (que espero ver próximamente y cerrar así el círculo). Os voy a contar mis impresiones:

Tengo que empezar con una alusión al título que se le dio a la peli en España. Mädchen in Uniform (esto es: muchachas de uniforme), pasó a ser Corrupción en el internado. En fin, ¿se puede ser más tendencioso con la elección? El título se convierte en un juicio de valor y una acusación clara. Afortunadamente, el tiempo deja en evidencia lo ridículo de la elección. Es mucho más acertado el título original, no solo porque no acusa, sino porque la peli es una crítica a las políticas de la educación en un internado (educación que se asemeja a la formación militar) y que hace que ser una chica de uniforme te convierta en parte del sistema.

Tengo que decir que si Loving Annabelle pretende ser una revisión de este título… lo es de una manera muy particular.  Y lo es porque se centra en la relación alumna-profesora de una manera más directa y explícita, pero se deja en el tintero la problemática base que se denuncia en la película del 58. Creo que pone el foco en otro aspecto, sin más. Lo cual es muy lícito y de hecho necesario (y más teniendo en cuenta, como os digo, que el componente lésbico es de algún modo minimizado, o mejor dicho desactivado, en la peli del 58).

Mädchen in Uniform cuenta la historia de una muchacha, Manuela Meinhardis (Romy Schneider), que acaba de perder a su madre, y es enviada a un internado para jóvenes de buena familia. Allí tiene que hacerse a la nueva y estricta vida que rige la institución. Entre las profesoras hay una que es diferente: la señorita Von Bernburg (Lilli Palmer): es una mujer joven, atractiva, interesante y justa y que tiene a todas las alumnas encandiladas. Vanessa no tarda en enamorarse de ella. Y ahí empiezan los problemas…

Tengo que dejar bien claro que el tema principal de la película de Geza von Radvanyi no es el amor lésbico y prohibido entre Meinhardis y la profesora Von Bernburg. De hecho, la profesora nunca muestra un interés romántico por la alumna. Simplemente, le ofrece su apoyo, su comprensión y su amor (pero un amor que no es sexual).  Porque aquí lo que se presenta en realidad  es la contraposición entre dos mundos: el de la férrea educación prusiana (encarnado por la directora del colegio y por su mano derecha) y el de la educación más moderna, joven y humana (representado por Von Bernburg y la profesora de inglés, la señorita Evans).

Son dos cosmovisiones que chocan de forma frontal y que orbital en torno a las alumnas. La lucha, en suma, entre la tradición y los nuevos aires. Entre el encierro y la apertura. Según la idea de la directora, el colegio es un centro que tiene la misión de formar a futuras «madres de soldados». Y en eso se las forma: cocina y matrimonio. El centro está lleno de consignas militares: las chicas marchan; recitan estrofas; pasan hambre y la disciplina es muy fuerte y represiva. En medio de ese panorama, la profesora Von Bernburg ofrece un camino de liberación. Una vía subversiva. Y es así donde se produce la mayor subversión de todas: que una alumna profese amor romántico por una profesora. Una amenaza a todo el sistema. No es gratuito que la declaración pública de amor de Meinhardis se produzca después de una representación de Romeo  y Julieta (ella es Romeo) y tras haberse emborrachado con el ponche en la fiesta posterior.
Sin embargo, como os decía, la peli no entra a fondo a explorar esa dimensión del amor lésbico, quedando en una tibia representación (ya que el amor pasional, la idealización, parte de la alumna).  A consecuencia de sus sentimientos, Meinhardis será reprendida, excluida y castigada. Y su pasión la llevará al borde de la muerte, con consecuencias también para la noble profesora. Hay que apuntar que, precisamente porque la película no acaba con un suicidio de la «pecadora», tal y como marcaba el canon americano, la película no se estreno en USA hasta 1965!

Aunque la peli no aborde la relación amorosa entre ellas, y se encargue de dejar claro que los derroteros no van por ahí, si hay bastante subtexto o contenido simbólico. Por ejemplo, el primer día, Meinhardis hereda el uniforme de una chica que ya se fue (la rueda de la vida) y ve que hay bordado un corazón con las iniciales de la profesora VB; por no hablar de  la escena en la que la profesora Von Bernburg va dando las buenas noches una por una a las chicas, que la esperan de pie junto a la cama, anhelando su beso; o cómo ella pasa lista antes de que se metan en las duchas; o la escena en la que Meinhardis, ensayando con el papel de Romeo con la profesora, la besa en los labios…
En otro momento (y será un hecho clave), la profesora von Bernburg le presta una camisa suya (que es una prenda íntima de ropa interior), para que Meinhardis pueda pasar una revisión con la directora. Esta es tomada como una prenda en el sentido romántico: un fetiche amoroso que simboliza la complicidad  y la unión entre ambas.

Por otra parte, esta es una película interpretada exclusivamente por mujeres. La atmósfera homoerótica queda bien dibujada («Aquí no entra ningún hombre vivo», se dice). De hecho una pareja de alumnas tienen una relación romántica (se escriben cartas de amor, se abrazan; siempre están juntas). Esta relación se cuela como normalizada (una fase, una amistad aún no puesta a prueba por la vida).  Se intenta presentar, en suma en un buen esfuerzo de puesta en escena, ese mundo de chicas aisladas y juntas y las diferentes relaciones entre ellas.

Todos estos elementos, no muy frecuentes en la época y en el cine de los años cincuenta (aunque esta es una producción europea que tomó parte en el octavo festival de Berlín), la hacen interesante y disfrutable.

Sin embargo, tengo entendido que la versión original, la de 1931, es más crítica y más atrevida. Y es lo que espero comprobar en breve.

Os dejo el trailer para l@s que no la conozcáis.